El maquillaje de los ojos es uno de los pilares de un rostro armónico. Recuerde estos puntos básicos.
Elija colores que no endurezcan su mirada. Salvo que esté por aceptar un papel de bruja o de fantasma, el negro total en los párpados ya no se usa.
Los tonos muy oscuros han dejado su lugar a los dorados, beiges, rosados, celestes, lilas, verdosos y marrones suaves, que en general quedan bien a todas sin causar un excesivo dramatismo. Si le gustan los maquillajes shocking, puede darle a sus ojos un aire egipcio con un buen pulso y lápiz delineador, pero no en líquido.
No olvide la máscara de pestañas, ya que levanta la mirada siempre.
Retoque con un corrector claro en barra o en pasta, los párpados inferiores si tiene ojeras, ya que si no lo hace y se pinta mucho va a parecer más ojerosa todavía.
Si la ojera es muy pronunciada, utilice un corrector ligeramente amarillo.